El 3 de septiembre de 1939, a los dos días de iniciada la invasión de Polonia, Heydrich informa a las delegaciones de la Policía del Estado sobre los «Principios de la seguridad interior del Estado durante la guerra»:
1. Todo intento de corroer la cohesión y la voluntad de lucha del pueblo alemán será reprimido sin contemplaciones. En particular, se deberá intervenir de forma inmediata y con detención contra cualquier persona que por sus declaraciones dude del derecho a la guerra o la cuestione.
[…]
4. Seguidamente se informará sin dilación al jefe de la Policía de Seguridad, solicitándole resolución sobre el tratamiento ulterior del caso, dado que eventualmente se procederá, por instrucciones de instancias superiores, a la brutal liquidación de tales elementos.
El 8 de septiembre de 1939, el ministerio de Justicia del Reich emitió una nota de prensa, para ser reproducida en los periódicos:
El Reichsführer SS y jefe de la policía [es decir, Himmler] comunica que Johann Heinen, de Dessau, fue fusilado el 7-9-1939 por negarse a cooperar en las tareas de protección enmarcadas en la defensa nacional. Heinen era, además, un delincuente convicto por robo.
La nota proseguía mencionando dos ejecuciones más, uno fusilado por «incendio y sabotaje premeditados» y el tercero un testigo de Jehová, que se negaba a prestar el servicio militar. Sigue leyendo →
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