“Atrocidades cometidas por los alemanes en Polonia” por el cardenal Hlond

Con fecha de 29 de agosto de 1945 los talleres tipográficos de Ediciones Ariel SL en Barcelona terminan para Mateu Editor en España un libro completamente atípico, aunque en la línea de la recientemente recordada “neutralidad” española en la guerra mundial. Se sigue combatiendo en el Pacífico, e incluso desde marzo el régimen coquetea con declarar la guerra al Japón por los sucesos de Manila. La tirada no fue muy grande, pero aún hoy se encuentra en los puestos de segunda mano o en Internet muy barato, pese a que supera los 60 años. De hecho, es el libro de esta época más barato que he podido encontrar; incluso tratados de electrónica o de teología contemporáneos salen más caros.
El libro se había publicado ya en todo el mundo no dominado por el Eje en 1942, basado en los informes que había difundido la Radio del Vaticano desde enero de 1940. Está firmado por el Primado de Polonia, Cardenal Augusto Hlond (1881-1948 ) (aquí una biografía, desde un punto de vista salesiano), pero a Franco no le ha importado censurar ya en varias ocasiones encíclicas de Pío XI y XII contra el nazismo, había que ser diplomático con el dueño de Europa; sin embargo, ahora Hitler lleva cuatro meses muerto, y el III Reich ha desaparecido. Así que se permite esta publicación, como gesto de buena voluntad hacia los ganadores, y como recordatorio a los irreductibles de las diferencias entre el glorioso Movimiento Nacional de otros fenómenos extranjeros. Además, Hlond ha regresado a Polonia y comienza a oponerse a los soviéticos con el mismo valor con el que se enfrentó a los alemanes.
Aunque no figuran datos de la traducción, lo más seguro es que sea la misma de la edición mexicana de Ediciones Minerva, 1942, aunque con distintos prólogos. Este volumen contiene varios informes recopilados por Hlond para el Vaticano desde el mismo momento de la invasión hasta 1942, además de otros dos, del monseñor Segismundo Kacynski y de la secretaria de Hlond en su destierro en Lourdes, la escritora María Winowska.

II. Poznan [segunda locución en Radio Vaticano, 1940]

[…] Los canónigos Rucinski, Zborowski y Szrybrowski, del Cabildo Metropolitano, han sido encarcelados; Mons. Pradzynski, gravemente enfermo, está bajo la vigilancia militar en su domicilio. Quedan en sus puestos el canónigo Jedwabski, canciller de la Curia arzobispal, y los dos canónigos alemanes Steuer y Paech. De los canónigos de la Colegiara de Santa María Magdalena, sólo se encuentra en libertad del canónigo Zwolski.
La catedral de Poznan, que además sirve de parroquia para una feligresía de 14.000 almas, ha sido clausurada por la Policía a pretexto de que era “baufallig”,(amenazaba ruina). La Gestapo guarda las llaves. Sigue leyendo