Fragmento de una conversación la noche del 20 al 21 de noviembre de 1944 en el Campo de Prisioneros de Trent Park, antigua residencia del conde de Sasoon.
20-21 de noviembre de 1944 (TNA, WO 208/4364)
Eberbach: No entiendo a Himmler en absoluto; por un lado, porque decidió conscientemente masacrar a todos los judíos…
Meyer: ¿Sabe usted por qué? Himmler es el más fiel ejecutor de las órdenes del Führer. El Fúhrer solía decir: «Si los judíos consiguieran de nuevo comprometer a toda Europa en una guerra, eso no significaría la destrucción del pueblo alemán, sino la aniquilación de la raza judía».
Resulta bastante curioso que Meyer recuerde esa frase, casi de manera literal; también es verdad que no es el único precisamente, y que esta amenaza Hitler la repitió en varias ocasiones después de su discurso del 30 de enero de 1939. Más referencias a su “profecía” en el diario de Goebbels el 27 de marzo de 1942, el 14 de diciembre de 1942, y en el discurso de Himmler el 5 de mayo de 1943.
Heinz Eugen Eberbach (1921-1982) comandante del último submarino en el sur de Francia, intentó atacar la flota de invasión aliada del Mediterráneo (21-8-44) Varó su U-230 en Saint Mandier, lo destruyó con explosivos, y fue capturado con toda su tripulación.
Kurt Meyer (1910-1961) ingresó en el NSDAP en 1930, y en las SS en 1931, desde 1934 en el Leibtandarte Adolf Hitler. Su carrera fue meteórica, alcanzando el grado de general (SS-Brigadeführer) más joven de Alemania, siempre en la Leibstandarte, hasta que fue destinado a la formación de la Hitlerjugend. Cayó prisionero en Lieja el 7 de septiembre de 1944, en la retirada después de Normandía. Disfrazado de capitán del Heer, en un principio ocultó su identidad y estuvo en un campo de prisioneros en Compiègne. Pasó a Trent Park el 17-11-44, apenas cuatro días antes de esta conversación. Condenado a muerte por el asesinato de 187 prisioneros canadienses, algunos en las inmediaciones de su cuartel general, se le conmutó la pena de forma inmediata por cadena perpetua. En 1954 sale libre, y es recibido con desfiles e incluso un coro de la Iglesia. Inmediatamente tuvo trabajo como gerente de ventas en la empresa de otro antiguo oficial de las Waffen-SS. En 1957 publicó Grenadiere, una de las obras preferidas por los apologistas de las Waffen-SS, en el que se defienden, entre otras ideas, que sólo eran soldados que luchaban en el frente y que no sabían nada de todo eso de los campos de concentración o la persecución de los judíos.
Sobre Trent Park y las grabaciones ya hemos hablado en muchas ocasiones en este blog.
Neitzel, Sönke (editor): Los Generales de Hitler. Transcripciones de conversaciones secretas: 1942-1945 (Abgehört. Deutsche Generäle in britischer Kriegsgefangenschaft 1942-1945, 2005). Traducción de Cristina Pizarro, Editorial Tempus, Barcelona 2008. pg. 276.