Panzermeyer cuando era «Meyer el rápido», la disciplina y los crímenes de guerra

71NTZN63NPL._SY344_BO1,204,203,200_20-21 de noviembre de 1944 (TNA, WO 208/4364)

Meyer: ¿Sabe usted que hice fusilar a un Scharführer (suboficial) en Caen por violar a una chica?

Eberbach: No.

Meyer: El tipo hizo lo siguiente: estaba borracho y entonces fue… donde había varias mujeres; cogió a una muchacha y la obligó a guiarlo hasta el pueblo vecino. La chica se escapó, y entonces él la volvió a meter en la casa, la encerró allí, y finalmente la violó. La chica murió. Gracias a Dios, conseguimos demostrarlo… a la mañana siguiente, y yo ordené ejecutar al sujeto, ordené también que el alcalde y algunos concejales presenciaran la ejecución. Tuvieron que mirar. Cuando terminó, el alcalde se dirigió a mí para darme las gracias, en nombre de la población local, por la rapidez con la que se había solucionado el asunto. Lo consideraba un delito cometido por un criminal, no por un soldado alemán. Repitió esas palabras en el funeral, por lo que las relaciones con la población volvieron a marchar sobre ruedas y el asunto quedó liquidado. Sigue leyendo

El informe estadístico de Korherr, versión abreviada

Informe Korherr corto pg.2

Segunda página del informe Korherr, versión corta

Finales del año 1942. Por primera vez en la guerra, las cosas van francamente mal para los ejércitos alemanes. Se espera que Stalingrado, y con él lo que queda del Sexto ejército, caigan de un momento a otro. Es el momento de recordar algún tipo de victoria a los ojos de Hitler. Himmler ha encargado varios informes estadísticos a la oficina de Eichman, que no se han conservado, pero que no ha sido de su agrado. Así que el 18 de enero de 1943 encarga otro al director de estadística de las Oficinas Centrales de las SS (SS-Hauptämter), Richard Korherr, para que elabore un informe sobre la «Solución final al problema judío».  Una primera versión, de 16 páginas, computaba el total de los judíos «solucionados» a 31 de diciembre de 1942, fue remitida a Himmler el 12 de marzo de 1943. Esta sí se considera adecuada para presentar a Hitler, pero Himmler pide otra versión, abreviada y actualizada con los datos del primer trimestre de 1943, que fue remitida el 19 de abril de 1943, el día antes del cumpleaños de Hitler. También tenemos una serie de cartas intermedias entre Korherr y Himmler sobre detalles de estos dos informes.

Se reproducen los textos  tal cual están resaltados en el original, los subrayados son subrayados del original, la introducción de espacios entre letras, se ponen en negrita. El texto entre corchetes son anotaciones de este blog. El fragmente entre llaves {} es traducción de este blog, falta en la traducción de Barral y Ferrater.

[sello] Secreto de estado

LA SOLUCIÓN DEFINITIVA DE LA CUESTIÓN JUDÍA.

Informe estadístico.

Observación preliminar necesaria. Las estadísticas sobre los judíos tienen siempre que aceptarse con reservas, ya que el cómputo contiene siempre errores de detalle. Las fuentes de estos errores se encuentran en la naturaleza y en el desarrollo del judaísmo, sus peregrinaciones milenarias, las conversiones al judaísmo y los bautismos, las tentativas de asimilación y las mezclas con los pueblos que acogen al los judíos, pero sobre todo en los esfuerzos de los pueblos judíos para escapar a las estadísticas.

A fin de cuentas, los expertos en estadística, ya se a por la correspondencia entre raza judía y religión judía, ya por influencia de las concepciones confesionales del siglo pasado, aplican generalmente a los judíos un criterio religioso. Por las razones que acabamos de exponer, el criterio racial ofrece numerosas dificultades, tal como quedó demostrado en la tentativa de establecer un censo de los judíos de raza en Austria el año 1923 y con el empadronamiento alemán de 1939. Por lo común, las estadísticas de los judíos deben considerarse como un mínimo, y el error crece a medida que disminuye la proporción de la sangre judía. Sigue leyendo

Hitler sobre los pueblos bálticos y eslavos

Cuando Goebbels expresa su desprecio por los pueblos bálticos y Ucrania simplemente sigue las opiniones de su Führer. Al igual que él, no distingue entre bálticos o eslavos, aliados o enemigos. Todos son simplemente subhumanos.

[Noche del 17 al 18 de septiembre de 1941]

Los pueblos eslavos no están destinados a vivir una vida propia. Lo saben y haríamos mal en persuadirles de lo contrario. Nosotros somos los que creamos en 1918 los países bálticos y Ucrania. Pero hoy no tenemos ningún interés en mantener los estados bálticos ni en crear una Ucrania independiente. Habrá igualmente que impedir su vuelta al cristianismo. Sería un gran error, sería darles una forma de organización.

Tampoco soy partidario de que haya una universidad en Kiev. Más vale no enseñarles a leer. No van a querernos porque les torturemos con escuelas. El solo hecho de darles una locomotora para conducir sería ya un error. ¡Y qué tontería, por nuestra parte, proceder a una distribución de tierras! A pesar de todo esto, haremos que los indígenas vivan mejor de lo que han vivido hasta ahora. Entre ellos encontraremos el material humano necesario para cultivar la tierra. Sigue leyendo

Goebbels: identificación entre partisanos y judíos

16-marzo 1942
Leo un informe del SD acerca de la situación en las regiones ocupadas del Este. La actividad de los partisanos se ha ido intensificando considerablemente en las últimas semanas. Están realizando una guerra de guerrillas perfectamente organizada. Es difícil cogerlos porque emplean tales procedimientos de terrorismo en las zonas ocupadas por nosotros que la población tiene miedo de prestarnos su colaboración. Los dirigentes de esta actividad partisana son los comisarios políticos y especialmente los judíos. Se demuestra una vez más la necesidad de seguir fusilando judíos. No habrá paz posible en esas regiones en tanto los judíos puedan moverse. No caben sentimentalismos. Sigue leyendo

Goebbels sobre la ingenuidad de los aliados de los nazis

16-marzo 1942

Las corrientes nacionalistas se intensifican también de una manera notable en todo el Este y especialmente en los antiguos estados bálticos. Sus habitantes se imaginaban, sin duda, que la Wehrmacht alemana iba a derramar su sangre para instalar gobiernos independientes en esos estados mosquitos, gobiernos que al finalizar la guerra, e incluso, antes de que terminara, podrían colocarse al lado de nuestros enemigos. Es una ingenuidad infantil que no puede impresionarnos en lo más mínimo. Sigue leyendo

Goebbels: Los nacionalistas de los estados bálticos y Ucrania, influenciados por los judíos

Una de las paradojas del pensamiento nazi: Goebbels acusa a «los judíos» de las dificultades que empiezan a tener los alemanes con los nacionalistas de Letonia, Estonia, Lituania y Ucrania. Unos nacionalistas que en una buena proporción colaboraron con los nazis para matar y saquear a sus compatriotas judíos. Las cifras de judíos que se dan en las actas de la «Conferencia de Wansee» del 20 de enero pasado son muy esclarecedoras. De los 11 millones de judíos que estiman que aún hay en Europa, sólo hay una única región que consideran completamente «libre de judíos», Estonia.
6-marzo-1942

Un informe del SD da cuenta minuciosa de la situación en la Rusia ocupada. Es mucho más inquietante de lo que generalmente se cree. El peligro partisano aumenta de semana en semana. Los partisanos son dueños de algunas grandes zonas de la Rusia ocupada, implantando en ellas un régimen de terror. Los movimientos nacionalistas, por su parte, adquieren mayor insolencia de lo que supusimos en un principio. Y esto puede aplicarse tanto a los estados bálticos como a Ucrania. En todas partes los judíos se mueven procurando crearnos dificultades. Es comprensible, por lo tanto, que muchos de ellos tengan que pagar sus delitos con su vida. De cualquier forma, estoy convencido de que cuanto mayor número de judíos liquidemos, más consolidaremos la vida de Europa después de la guerra. Sigue leyendo

Hitler juzga a los españoles (y a los soldados de la div. azul) III

La entrada de la noche del 4 al 5 de enero de 1942 es de las más extensas, y la que más gustan de citar los neonazis españoles, convenientemente acotada. Lo cierto es que sitúa a los españoles, como en otras ocasiones, como buenos auxiliares, a la altura de los húngaros, y por encima de los rumanos. Tan valientes como estúpidos, irresponsables y vagos. Recuerda las reflexiones de Goeben durante las guerras carlistas, pero la acusación a los habitantes de la península ibérica como valientes e incapaces de establecer guardias, en realidad podría rastrearse hasta Estrabón.

También como en otras ocasiones, el revolucionario Hitler distingue entre «el pueblo llano», soldados y gente común, y los dirigentes (y oficiales) de la misma «raza» o país. Para las clases dirigentes españolas el Führer no tenía más que desprecio, especialmente para Franco y Serrano Súñer.

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Hitler y los españoles (II)

En julio de 1941, en la plenitud de su poder, Hitler accede a los ruegos de su corte y consiente en que se registren por escrito las reflexiones-monólogos con las que deleita a sus íntimos durante las comidas y cenas. No admite ningún medio mecánico, y sí la presencia de un taquígrafo, que desde un rincón no muy visible puede tomar notas que luego serán corregidas, aprobadas y guardadas por su secretario, Martin Bormann. Nacen así las «Bormann-Vermerke«, más conocidas en español e inglés como «Las conversaciones de sobremesa», tal y como se publicaron en español, muy censuradas, en los años 50. En el 2004 la editorial Crítica rehizo esta traducción, con las partes suprimidas, buena parte de ellas bastante peyorativas respecto a los españoles, la Falange, Franco, o la Iglesia Católica. De esta última edición, «Las conversaciones privadas de Hitler», proviene la traducción de los fragmentos que iremos reproduciendo. Las citas se intentan poner en su contexto, por lo que incluimos párrafos referidos a otras naciones.

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Manstein, Hitler, los campos y los judíos. Entrevista 14 junio 1946

—En la actualidad ¿qué piensa Manstein de Hitler?

—Aparentemente, con el paso del tiempo Hitler dejó de tener ningún escrúpulo moral. Sin embargo, esto es algo que comprendí más adelante, aunque en su momento no me hice a la idea.

—¿Cuándo empezó a creer que Hitler carecía de escrúpulos morales?

—Cuando terminó la guerra. Cuando tuve noticia de todo lo que había ocurrido. Mi primera visión de la total falta de moralidad por parte de Hitler fue su conducta tras el 30 de julio de 1944, con los subsiguientes juicios, ahorcamientos, etcétera. Y también después, cuando tuve conocimiento de la aniquilación de los judíos.

—Esas aniquilaciones de los judíos habían comenzado antes. ¿Quiere dar a entender que con anterioridad no tuvo conocimiento de todo eso?

—Sé que comenzó mucho antes, posiblemente en 1940 o 1941, pero no lo supe entonces con seguridad. Yo era un militar, estaba pendiente de ganar una guerra.

—¿No sabe nada de las grandes acciones tomadas contra los judíos ya en noviembre de 1938 [se refiere a «la noche de los cristales rotos«].

Ha respondido sin demasiado sentimiento.

—Sí, como no. Todos consideramos que fue algo muy desafortunado, pero lo vimos como una parte de un movimiento revolucionario.

—¿No tiene idea del número de campos de concentración existentes en Alemania?

—En tiempos de paz tuve conocimiento de Oranienburg y Dachau. Recuerdo que un joven del Estado Mayor visitó Orianenburg y luego me contó que había unos doscientos o trescientos hombres internados, pero que los internos eran en su mayoría criminales de profesión, a los que se había sumado una pequeña parte de presos políticos. Este oficial que estaba a mis órdenes también me dijo que la los internos se les trataba correctamente. Aquello fue en 1939, quizá antes. A lo largo de la guerra, no obstante, estuve en todo momento en el frente, y nunca volví a saber nada de los campos de concentración, de las atrocidades ni de asuntos que no me concernían. Sigue leyendo

La Kriegsmarine [marina alemana] y el holocausto

Las funciones de la  Armada alemana hacen que difícilmente se la sitúe en el ámbito del holocausto. Cierto que, por ejemplo, los oficiales de submarinos, junto con los de las Waffen SS, eran de los primeros en recibir como «regalos» relojes, o plumas estilográficas procedentes del saqueo, pero podían desconocer su origen, así como el del pelo que se utilizaba para fabricar fieltro industrial, indispensable para mantener un submarino silencioso. Aunque los altos mandos podían pelearse con el resto de las armas a la hora de la asignación de trabajo esclavo, o los discursos de sus mandos podían sonar como simple «retórica antisemita», podía argüirse que, en general, su personal no tuvo nada que ver con el exterminio de judíos y otras «subrrazas» según la clasificación nazi.

La marina alemana [Kriegsmarine] apenas tenía tareas que cumplir en Barbarroja, pero supo estar (más o menos) a la altura de las circustancias en los distritos costeros donde se requirieron sus servicios.

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