
Al incorporarse los Estados Unidos en 1941 a la segunda guerra mundial, la situación de los negro soldiers era casi idéntica a la de 1917. Son encuadrados en unidades separadas. La inmensa mayoría para trabajos de segunda línea. Batallones de construcción, compañías de transporte, etc. Oficiales y buena parte de los suboficiales, por supuesto, son blancos, aunque en 1941 se han incorporado más afroamericanos en puestos de responsabilidad, oficiales y especialistas.
La novedad se da en que, aparte de unidades de infantería, también servirán en unidades de prestigio, como carros de combate, o aviación, sobre las que se ha centrado la atención mediática, tanto entonces como ahora. Pero donde fueron más numerosos fue en regimientos de artillería, sobre todo media y pesada. Es un trabajo en el que conviene emplear soldados acostumbrados al trabajo físico duro, a mover grandes pesos. Y a diferencia de los ejércitos coloniales, en el US Army no hay miedo a que tropas no blancas aprendan a usar artillería.
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