Doenitz, la responsabilidad de obedecer órdenes

La entrada del diario de Speer del 12 de diciempre de 1947 comienza comentando que los guardianes cada vez son más comprensivos con los presos, pese a que al principio sólo les mostraban desprecio, y lo duro que es el reglamento de la prisión. Lo que Speer no dice, y sería muy extraño que no lo supiera, es que el reglamento de comportamiento de Spandau pactado entre las cuatro potencias fue redactado basándose en el reglamento penitenciario alemán de 1943… atenuándolo. Por ejemplo, los reclusos podían recibir una visita cada dos meses, y enviar y recibir una carta de 1.200 palabras cada cuatro semanas, mientras que en el reglamento alemán de 1943 para los condenados a penas de prisión sólo se podía recibir una carta cada ocho semanas, y una visita cada doce. Unos privilegiados, nada que ver con la población de los campos de concentración, que en su inmensa mayoría no había pasado por el trámite de un juicio.

12 de diciembre de 1947

En estos primeros meses, los guardianes han parecido mostrar hacia nosotros cierto aborrecimiento. Pero, últimamente, casi todos ellos muestran indicios de compasión y procuran aliviar nuestras calamidades. Los franceses han sido los primero innovadores. Desde hace tiempo descartan muchas disposiciones despóticas, por ejemplo, la prohibición de hablar […] Sigue leyendo