
Gustav Lombard nació el 10 de abril de 1895 en Klein-Spiegelberg. cerca de Prenzlau, Brandeburgo. Huérfano a los 11 años, en 1913 fue acogido por unos parientes en los Estados Unidos. Allí se graduó en una High School, y comenzó a estudiar Lenguas Modernas en la Universidad de Michigan. En Otoño de 1919, al año de terminarse la Gran Guerra, regresó a Alemania, donde trabajó para American Express y la delegación de la Chrysler en Berlín.
Lombard se unió al NSDAP el 10 de febrero de 1933, y a las SS en mayo del mismo año. Algo por lo que seguramente llevaba esperando unos seis meses, pues de entrada ambas organizaciones suspendieron la afiliación de nuevos militantes para no verse inundados por oportunistas después de que Hitler fuera nombrado canciller en enero. En 1935 ya era oficial de las SS, y desde 1937 era miembro del 7.Reiterstandarte de las SS en Berlín.
Formar parte de la sección de caballería de las SS suponía ser la élite de la élite. El año anterior Himmler quiso limpiar la organización de domingueros y advenedizos, y sólo admitía a SS que pudieran aportar su propio caballo. Los aficionados a la equitación menos implicados podían seguir practicando su afición en la Caballería de las SA, que siguió compartiendo monturas. Esto redujo esta sección SS a unos 11.000 hombres, en su mayoría agricultores y gente de campo que contaban con su propio animal. Pero en sitios como Berlín u otras grandes ciudades, concentraban a aristócratas o gente con suficiente dinero y afición como para mantener una montura en las afueras.

Y mientras el Leibstandarte desfilaba ante los dignatarios extranjeros, los miembros de la Reiter-SS de Berlín se relaccionaba con ellos y les hacían de guía y compañía, pues era de su mismo círculo social, y contaban con los modales y los idiomas necesarios para realizar una función más diplomática que ceremonial o intimidatoria.
Todo esto cambió según iba aproximándose la guerra. Himmler había invertido sumas enormes en caballos de competición para intentar ganar los próximos juegos olímpicos, pues en los de Berlín de 1936 todas las medallas habían caído entre los jinetes presentados por el ejército, sin que ninguno de las SS llegase a clasificarse siquiera. Mientras tanto se habían realizado todo tipo de arreglos, y la Escuela de Caballería de las SS en Múnich había ganado varios Derbys y competiciones en Alemania, atrayendo hacia las SS a alguno de los medallistas olímpicos. Con la guerra todo esto peligraba, y cabía la posibilidad de que los carísimos caballos de competición de las SS fueran, como los de otros particulares, requisados por el ejército. La solución fue incorporarlos como unidad auxiliar a la policía estatal bávara (Landspolizei). Pero con esto sólo se protegía a los purasangres de competición de Múnich. Así que el resto de la caballería SS se incorporó a las unidades Totenkopf de las SS, encargadas de vigilar los campos de concentración. La más aristocrática sección de las SS se convirtió entonces en parte de la menos prestigiosa, la de carceleros y verdugos. Pero mantuvieron sus caballos a salvo de la requisa de la Wehrmacht, al precio de patrullar de vez en cuando por los perímetros de los KL, que ya conocían perfectamente, pues sobre todo el de Dachau albergaba en su interior unas excelentes instalaciones de entrenamiento.

Al comienzo de la guerra, la Reiter-SS cuenta con 11.161 miembros organizados en 22 Reiterstandarten. Seguía siendo una organización paramilitar, con uniformes pero sin armas, subordinada a los mandos locales de las SS Generales, de los que sólo se diferenciaba por sus caballos y por su uniforme adaptado para desfilar a caballo y no a pie. Su personal en edad militar, como el de las SS, debe obedecer las órdenes de reclutamiento del ejército nacional. Sólo están exentos, por pertenecer a organizaciones vitales, el SD (policía secreta), el SS-TV (Tropas Totenkopf, para la custodia de los campos de concentración) y el SS-VT (las tropas SS de intervención rápida al servicio de Hitler), el germen de lo que después serían las SS armadas, Waffen-SS.
El 13 de septiembre de 1939 la campaña de Polonia ya está decidida, pero Himmler, que ha enviado doce batallones de OrPo (unos 6-7.000 hombres), y que ha organizado cinco Einsatzgruppen (otros 2.500) para «labores especiales» es requerido por el Ejército para que envíe más tropas que puedan hacerse cargo de la desorganizada retaguardia, en la que sigue habiendo grupos más o menos numerosos de soldados polacos que se niegan a rendirse. Es cuando decide que entren en Polonia tres de los cuatro regimientos (Standarten) de las tropas Totenkopf a cargo de los campos de concentración, algo que no estaba previsto en la cuidadosa planificación de la preguerra. Y como no le parece suficiente, el 17 pide voluntarios entre su caballería para organizar una unidad montada que opere asegurando la retaguardia en Polonia. Hay que recordar que quienes están en edad de prestar servicio militar estarán sirviendo en unidades de la Wehrmacht; pero aún así de entre los 11.000 miembros de esta organización Himmler sólo consigue 250 voluntarios. Entre ellos está, a sus 35 años. Gustav Lombard.

La unidad se organiza en cuatro escuadrones (compañías), y recibe el nombre de Batallón montado de los refuerzos de los regimientos de la calavera (Berittene Abteilung der verstärkten Totenkopfstandarten). Está subordinada a la policía militarizada estatal (OrPo; policía tipo gendarmería; no policía militar). Dos de sus escuadrones ayudan a crear el gueto de Lodz y otros más pequeños, y los otros dos son destinados a la región de Poznan, donde hay una significativa minoría alemana. Su principal ocupación es detener a aquellos polacos que por su pasado patriótico sean sospechosos de querer organizar en un futuro un movimiento de resistencia.
A los dos meses, con nuevos voluntarios de toda Alemania y de los Volkdeutsche de nacionalidad polaca doblan en número de sus efectivos, que se organizan en el 1º regimiento de caballería de la calavera (1.SS-Totenkopf Reiterstandarte) y que pasan de la autoridad de la OrPo a la del HSSPF Ost, nuevos mandos directamente de las SS sobre el territorio. La caballería SS está dispersa realizando por varias localidades de lo que ahora se conoce como el Gobierno General de Polonia, y en Varsovia, y participan no sólo ya en arrestos y alguna ejecución aislada, sino en ejecuciones masivas en los jardines de la parte trasera del Parlamento y en el tristemente famoso bosque de Palmiry.
En abril de 1940 Lombard está al mando del 3º Escuadrón de caballería SS. En el diario de campaña de esta unidad puede leerse cómo operaron en la aldea de Krolowiec, una acción en la que mataron a unas 250 personas. Las órdenes eran arrestar a toda la población masculina, quemar la aldea y dispara a matar inmediatamente ante cualquier intento de resistencia. Las mujeres y los niños fueron llevados a campos de trabajo.
El informe, firmado por Hermann Fegelein, que será en un futuro casi cuñado de Hitler, al casarse con la hermana pequeña de Eva Braun, afirma que:
Las tareas de ajuste de la quema de aldeas y la ejecución de los siniestros elementos culpables se han completado de una forma tan limpia y decente, digna de las SS, que todas las dudas acerca de la fuerza del carácter de nuestras tropas deben ser eliminadas.
La operación, realizada junto con la OrPo, se ha completado, ciertamente, sin bajas propias. Los informes de la Wehrmacht indican que la fuerza guerrillera de la zona, que por cierto, seguía vistiendo uniforme polaco, se había escapado, pero no fue obstáculo para que Himmler consiguiera para Fegelein la Cruz de Hierro de 2º clase.
Aunque durante todo este tiempo la caballería SS debería haberse estado formando como una unidad de combate, al comienzo de Barbarroja continuaron realizando tareas de «retaguardia». Lo primero que hizo la ahora brigada de caballería SS fue encargarse de limpiar los pantanos de Prípiat, en lo que hoy es Bielorrusia. Para entonces las órdenes firmadas por Lombard incluyen el término de Entjudung, eliminación absoluta de los judíos. En estas acciones a lo largo de julio de 1941 se estima que esta unidad SS, de la que Lombard mandaba el 2º regimiento, eliminó a unos 11.000 hombres, mujeres y niños de la zona, aparte de unos 400 dispersos soldados soviéticos. De ellos corresponden a los hombres a órdenes de Lombard la mitad, 6.450 judíos hasta el 11 de agosto. El 24 de septiembre de 1941 Lombard es uno de los conferenciantes en un gran congreso organizado en Maguilov por el Grupo de Ejércitos Centro, donde intenta convencer a a una extensa audiencia de oficiales del Heer de que «el judío es el partisano».

Finalmente en el invierno de 1941-42 la aún Brigada de Caballería SS tuvo que combatir en el frente, donde fue prácticamente aniquilada en los combates en el área de Rzhev. En la primavera de 1942 los 700 supervivientes fueron retirados de primera línea para descansar y reorganizarse en lo que será la 27º división de caballería de voluntarios de las SS, con el nombre honorífico de «Florian Geyer» desde marzo de 1944.

Esta transformación de los restos de la antigua brigada a una nueva división fue realizada bajo el mando de Lombard en el gran centro de entrenamiento que poseían las SS en Debica, cerca de Cracovia. Recibió sobre todo voluntarios volkdeutsche rumanos, y siguió realizando tareas antipartisanas en Rusia, y después en Serbia y Croacia. Para entonces Lombard es destinado al mando de la Waffen Grenadier Brigade der SS (italienische Nr. 1) de octubre a noviembre de 1944, también en labores antipartisanas en la antigua Yugoslavia. Tras unos nombramientos bastante breves como comandante de otras dos divisiones fantasmales de extranjeros, la 6º división Nord durante siete días, y la 23º Kama (voluntarios bosnios) durante tres, del 1 de octubre de 1944 hasta su rendición en abril de 1945 será el único comandante de la efímera 31º división de granaderos voluntarios de las SS, formada por Voldeutshche húngaros, y bosnios supervivientes de la 23º Kama.

Lombard ha terminado la guerra como general de brigada de las Waffen-SS (SS-Brigadeführer) y como prisionero de los soviéticos. En 1947 le condenan a 25 años de prisión por atrocidades cometidas en los últimos años de la guerra, pero en 1955 regresa a Alemania gracias al tratado firmado por Adenauer y Khrushchev que supuso el regreso de todos los prisioneros del Eje.
En Alemania trabajará hasta su jubilación como vendedor de seguros en la compañía Allianz, y se implica muy activamente en la asociación de veteranos de las Waffen-SS HIAG. Esto le será muy útil cuando 1960 se inicia contra él otro juicio en Alemania por los crímenes cometidos bajo sus órdenes al comienzo de la guerra, que no habían sido juzgados en la URSS. Finalmente por el cambio de una ley, que supuso en la práctica una amnistía para estos últimos casos, se cierra su expediente en 1970. Morirá tranquilamente en su casa a los 97 años, siendo ejemplo en publicaciones de extrema derecha de la «persecución injusta» que se hacía sobre aquellos que «solo habían sido soldados» en las Waffen-SS.
Lombard, genocida y soldado, en ese orden.
El caso de Lombard es a la vez típico y poco corriente. Se había educado fuera del país y del ambiente en el que surgió política y sociológicamente el nacionalsocialismo. Desde el principio tuvo claro que los objetivos que deseaba alcanzar pasaban por la eliminación física y el asesinato de poblaciones «inferiores», judíos y eslavos. Y cuando le tocó combatir en el frente cumplió con la imagen que tenían de sí mismo este tipo de individuos, aunque buena parte de sus medallas y ascensos los recibió por sus acciones en la „Partisanenkampf“.

A su fama contribuyó algo completamente falso, y que sigue coleando en foros de internet, e incluso libros, que era tío o primo de la actriz Carole Lombard (1908-1942), cuando en realidad la estrella cinematográfica se llamaba Jane Alice Peters. El pseudónimo de Carol, luego Carole Lombard, había sido elegido entre ella y el primer gran estudio al contratarla, pues pensaban que su nombre real era demasiado común y poco sonoro.

Bibliografía
Goldsworthy, Terry. 2012. Valhalla’s Warrior: A history of the Waffen-SS on the Eastern Front 1941-1945. Dogear Publishing.
Pieper, Henning. 2014. Fegelein’s Horsemen and Genocidal Warfare. Houndmills, Basingstoke, Hampshire: AIAA.
Pontolillo, James. 2011. Murderous Elite: The Waffen-SS and Its Record of Atrocities. Leandoer & Ekholm.
Ready, J. Lee. 2014. Eicke’s Boys: The Totenkopfverbaende. Monticello Publishing.
Rhodes, Richard. 2003. Amos de la muerte. Barcelona: Seix Barral.
Rikmenspoel, Marc. 2004. Waffen-SS Encyclopedia. Bedford, PA: The Aberjona Press.
Trang, Charles. 2013. Operation Barbarossa: La Waffen-SS au Combat. Bayeux: Editions Heimdal.
Hola
Muy interesante, lo de labores antipartisanas me recuerda a lo que cita el autor en «Mocu 1941» en su capitulo 1 al hablar de la colaboración del a Werhmatch en el genocidio ruso. 400 partisanos muertos y ningun soldado aleman…
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La verdad es que debe de haber centenares, o incluso miles de estos informes. Fue otra forma de disimular el holocausto, a cargo de todo tipo de tropas alemanas de ocupación: batallones policiales, de la caballería SS como estos, de las divisiones de seguridad de la Wehrmacht… por no hablar de los Einsatzgruppen. Muy bueno «Moscú 1941» de Rodric Braithwaite.
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Excelente blog de gran calidad, muchas gracias por la compilación de toda la información y sus fuentes bibliográficas.
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Muchas gracias, Emilio.
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