18-febrero-1942
Por la noche vi la película polaco-yiddish «El Dybuk«. La película quiere ser un film de propaganda judía. La verdad, sin embargo, es que resulta tan antisemita que uno se asombra al comprobar lo poco que los judíos saben de ellos mismos y cómo desconocen lo que resulta repulsivo para los que no son judíos. Contemplando esta película comprobé una vez más que la raza judía es la más peligrosa de todas las que pueblan el globo y que no debemos tenerles compasión ni indulgencia. Esa gentuza tiene que ser eliminada y destrozada. De otra forma no sería posible que el mundo disfrutase de la paz.
Joseph Goebbels: Diarios (The Goebbels Diaries. Edición de Louis P. Lochner) Traducción de Eduardo de Guzmán. Editorial Los libros de Nuestro Tiempo, José Janés director. Barcelona 1949. pg. 102.
[Por cierto, el director de esta película fantástica basada en una obra de teatro, Michal Waszynski, murió de un ataque al corazón en Madrid en 1965. Fue productor ejecutivo o asociado de películas como El Cid (1961), 55 días en Pekín (1963), La caída del imperio Romano (1964) y El maravilloso mundo del circo (1964), todas ellas rodadas en España.]
He visto esta pelicula, y es diferente a la obra de teatro de manera que de hecho muestra a los judios de manera muy negativa. Muchos estereotipos antisemitas – como la imagen de los judios como explotadores capitalistas – se encuentran en esta pelicula, y creo que eso se debe al hecho de que Waszynski era un judio que se avergonzaba de su origen. En los años 30 hacia films satiricos contra los judios en polaco, y tras la II Guerra Mundial el se identificaba como «principe» polaco católico y trabajo en la España franquista. Hay muchas otras peliculas en yiddish de los años 30 que son totalmente diferentes, y que no tienen los problemas que tiene «El Dybuk». Desgraciadamente «El Dybuk» fue la pelicula mas famosa y sirvio de inspiracion para peliculas nazis, y para peliculas antisemiticas en Polonia despues de la guerra.
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Tu comentario ayuda a comprender mejor la entrada del diario de Goebbels. Gracias, Shulamis.
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