Hitler y los hispanos en «Mein Kampf»

Comencemos por “Mi lucha”, I parte, principio cap. 11, sobre la opinión que le merece la colonización ibérica de Sudamérica y Centroamérica. Este fragmento está tomado de la primera edición en castellano del libro, traducción anónima de 1935 por la editorial Araluce, autorizada por la editorial alemana Franz Eher de Munich. En realidad está resumida, pero es la más difundida, con diferencia, sobre todo en España, y la que se encuentra en cualquier librería de lance bajo múltiples sellos editoriales y portadas.

“La América del Norte, cuya población se compone en su mayor parte de elementos germanos, que se mezclaron sólo en mínima escala con los pueblos de color, racialmente inferiores, representa un mundo étnico y una civilización diferentes de lo que son los pueblos de la América Central y la del Sur, países en los cuales los emigrantes, principalmente de origen latino, se mezclaron en gran escala con los elementos aborígenes. Este solo ejemplo permite claramente darse cuenta del efecto producido por la mezcla de razas. El elemento germano de la América del Norte, que racialmente conservó su pureza, se ha convertido en el señor del Continente americano y mantendrá esa posición mientras no caiga en la ignominia de mezclar su sangre.”

Este párrafo es el tercero del capítulo 11 de la edición española,  mientras que es el noveno de la original.  Lo que sigue es el texto suprimido hasta el siguiente párrafo incluido en la edición en español. Proviene de la primera traducción completa al inglés de la editorial Hurst and Blackett LTD, marzo de 1939. Lo interesante respecto a los latinos es el primer párrafo, el resto es una exposición más o menos burda de darwinismo social, negación de la idea de progreso, y crítica del pacifismo.

En resumen, los resultados de mestizaje siempre son los siguientes: (a) El nivel de la raza superior queda rebajado; (b) comienza la degeneración física y mental, lo que lleva lenta pero firmemente hacia un agotamiento progresivo de la savia vital. Todo acto que origina  una evolución de este tipo es un pecado contra la voluntad del Creador. Y como pecado, este acto recibirá su castigo. Los esfuerzos del hombre para construir algo que contradiga la lógica de hierro de la Naturaleza le pone en conflicto con los principios a los que él mismo debe en exclusiva su propia existencia. Al actuar contra las leyes de la Naturaleza prepara el camino que le lleva al desastre.

Aquí nos encontramos con una insolente objeción, típica del pacifismo moderno y judía en su inspiración, que dice: «El hombre puede dominar incluso la naturaleza». Hay millones de personas que repiten de memoria esta pieza del balbuceo judío y terminan imaginando que de alguna manera ellos mismos son los conquistadores de la Naturaleza. Y, sin embargo, su única arma no es más que una mera idea, y una idea muy absurda; porque si uno la aceptara, sería imposible siquiera imaginar la existencia del mundo; la verdad es que no sólo el hombre no ha logrado vencer a la Naturaleza en ninguna esfera, sino que, en el mejor de los casos, simplemente ha logrado agarrar y levantar un pequeño rincón del enorme velo que ha extendido sobre sus eternos misterios y secretos. Nunca crea nada. Todo lo que puede hacer es descubrir algo. No domina la Naturaleza, sino que sólo ha llegado a ser dueño de aquellos seres vivos que no han adquirido el conocimiento al que ha llegado, penetrando en algunas de las leyes y misterios de la Naturaleza. Aparte de todo esto, una idea nunca puede someter a su propio dominio las condiciones necesarias para la existencia y el desarrollo de la humanidad; porque la idea misma ha venido sólo del hombre. Sin el hombre no habría idea humana en este mundo. La idea como tal depende, por tanto, siempre de la existencia del hombre y, en consecuencia, de las leyes que establecen las condiciones de su existencia.

Y no sólo eso. Ciertas ideas están incluso confinadas a ciertas personas. Esto vale sobre todo para aquellas ideas que no tienen sus raíces en la verdad científica objetiva, sino en el mundo de los sentimientos. En otras palabras, usar una frase que es actual hoy en día y que expresa bien y claramente esta verdad: reflejan una experiencia interior. Todas estas ideas, que no tienen nada que ver con la lógica fría como tal, sino que representan meras manifestaciones del sentimiento, como las concepciones éticas y morales, etc., están inextricablemente ligadas a la existencia del hombre. Es a los poderes creadores de la imaginación del hombre que tales ideas deben su existencia. ahora, entonces, una condición necesaria para el mantenimiento de tales ideas es la existencia de ciertas razas y ciertos tipos de hombres. Por ejemplo, cualquiera que sinceramente desee que la idea pacifista prevalezca en este mundo debe hacer todo lo que sea capaz de hacer para ayudar a los alemanes a conquistar el mundo; pues en caso de que ocurra lo contrario, puede ser fácilmente que el último pacifista desaparezca con el último alemán. Digo esto porque, lamentablemente, sólo nuestro pueblo, y ningún otro pueblo del mundo, fue presa de esta idea. Le guste o no, tendría que decidirse a olvidar las guerras si quiere alcanzar el ideal pacifista. Nada menos que este era el plan del redentor americano del mundo, Woodrow Wilson. De todos modos eso era lo que nuestros visionarios creían, y pensaban que a través de sus planes se alcanzarían sus ideales.

La idea pacifista-humanitaria puede, en efecto, convertirse en una idea excelente cuando el tipo más superior de hombre haya logrado subyugar al mundo hasta tal punto que este tipo sea entonces el único amo de la tierra. Esta idea sólo podría tener un efecto perjudicial en la medida en que su aplicación resultaría difícil y finalmente imposible. Así que, en primer lugar, la lucha y luego el pacifismo. Si el caso fuera diferente significaría que la humanidad ya ha pasado el cénit de su desarrollo, y por consiguiente el fin no sería la supremacía de alguna ideal moral, sino la degeneración en barbarie y consecuente caos. La gente puede reírse de esta afirmación; pero nuestro planeta se ha estado moviendo a través de los espacios del éter durante millones y millones de años, sin hombres, y en alguna fecha futura podría fácilmente comenzar a hacerlo de nuevo – si los hombres olvidaran que dondequiera que hayan alcanzado un nivel superior de existencia, no gracias a seguir las ideas de locos visionarios, sino por reconocer y observar rigurosamente las leyes férreas de la Naturaleza.

No es de extrañar que se quedara en el tintero. No es sólo que resultase, digamos, poco diplomático como para ser leído en la mayoría de países hispanoamericanos, sino que además estaba en contradicción con las tesis de buena parte de la extrema derecha española (Falange incluída) sobre el fecundo mestizaje de las Américas y la hermandad de todos los hispanohablantes.

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9 pensamientos en “Hitler y los hispanos en «Mein Kampf»

  1. «es un pecado contra la voluntad del Creador»

    Luego siempre ponen a Hitler como ejemplo de que el ateísmo lleva al genocidio. Todos sabemos en realidad que el odio a los judíos como «asesinos de Cristo» es un cliché del cristianismo.

    Un saludo, Ismael

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    • De todas formas, entre los biógrafos de Hitler hay más unanimidad en la cuestión de su ateísmo «pseudonietzchiano», que no en otras cuestiones como el sexo o si era buen o mal pintor. Por lo visto, ni coloquialmente ni en sus discursos empleaba la palabra «Dios» (Gott) sino circunloquios como «la providencia», «la voluntad divina», etc. Y en privado se permitía ser ferozmente anticlerical, se la tenía muy guardada a los obispos católicos y luteranos por sus protestas en la cuestión de la eutanasia.
      Por lo demás, el antisemitismo hitleriano era «moderno», racista, no importaba la persona, lo que hiciera o lo que pensara, lo importante era «la sangre». Una monja cuyos padres se hubieran convertido y educado desde siempre en el catolicismo seguía siendo 100 % judía para los nazis, no evidentemente para la Iglesia católica.

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      • En una ocasión, Hitler afirmó «Uno es cristiano o alemán.No se puede ser las dos.Toleraré temporalmente las iglesias(…)»
        El Tercer Reich,tomo 8,Time Life.
        Manipuló como nadie y de una forma espeluznante el cristianismo, se llegaba al extremo de entonar Horst Wessel Lied en las ceremonias religiosas mientras se bendecían swastikas o se alababa a Hitler. «Dios se ha manifestado mediante Adolf Hitelr»esa clase de cosas se decían.
        El nazismo, de Nietzsche,hizo propio El Anticristo.Estoy convencido de que el cristianismo habría muerto unas decadas despúes si los nazis hubieran ganado.Las SS lo veían como un invento judío. Y tenían su propia agenda pagana,celebrando el Yuletide o matrimonios al estilo germano pagano.
        Nietszche fue el climax de una generación de intelectuales y pensadores prenazis, organicistas,un ambiente muy favorable(y contradictorio con un país civilizado)lleno de antisemitismo,neopaganismo y ultranacionalismo en 1914,anticipaba de alguna manera 1933,siendo Versalles una coyuntura perfecta para que cualquier populista y charlatán mueva masas.
        Además,las ideas socialistas eran muy populares en esos años.Solo faltaba quitrle al marxismo ciertos aspectos liberales y así surgió el nacional socialismo.Importantes líderes nazis fueron alguna vez más o menos marxistas.Werner Sombart,Goebbels,Strasser,etc.
        Es bastante polémico el tema de los intelectuales y como ellos promovieron, aunque de manera indirecta, un clima favorable al nazismo.Y Heidegger fue un tremendo espaldarazo ,al menos en un comienzo.

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  2. Una cosa es una cosa, y otra cosa es otra cosa. No confundir Nietzsche con NS. Por favor, que luego resultan modelos y gente de la farándula diciendo que el titanic lo hundieron los primeros nazis. Asi como tambien, si van a leer textos sobre filosofia, con el rosario o la biblia en la otra mano, esperando consejo… Mejor apagar la lámpara y guardar todo.

    Lo gracioso, la gente cree que cualquier persona con credencial del partido NS desde 1920s y años posteriores, fueron super nazis. Ese partido no hubiese sido lo que fue sin Hitler, y sus consejeros / apoyos, claro está.

    Ahora si, lo gracioso, líderes: Sombart? Goebbels? Strasser!!!?. Deberían usar un poco wikipedia, claro, sin ir a pensar que es una cuestión creada por el sionismo internacional para dominar la información pública.

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  3. Hace unos días descubrí estas páginas, encontrando algunas cosas interesantes, y otras no tanto, pero si mucho confusionismo particularmente entre los participantes de los comentarios. No tengo estómago para leer muchos escritos completos porque reflejan una ignorancia y total fruto de una época en la que la ciencia no estaba lo suficientemente desarrollada, particularmente la genética, ni la arqueología ni la arqueoantropología; por no hablar de la mezquindad superlativa de las ideas expresadas en ellos. El caso es que tal cantidad de prejuicios no resisten el mas mínimo análisis por parte del proyecto Genographics impulsado por NatGeo, cosa lógica ya que toda la teoría racial nazista solo perseguía lograr la adhesión fanática del pueblo ignorante, y para ello nada mejor que engordarles el ego con la patraña de lo de la «raza superior».
    Para empezar el concepto de «ario» es confuso y erróneo. Procede de la camarilla nazi aficionada al ocultismo con Himmler a la cabeza, que como es sabido era ocultista. En aquellos tiempos había un fuerte movimiento ideológico ocultista que procedía mas o menos directamente de la teosofía, alimentado a su vez por varias sociedades secretas, de las cuales la de mas resonancia era la Golden Dawn. Dentro de estas creencias existe la teoría de las «razas», que no tenía nada que ver con el concepto racial del nazismo ni estaba basada en ningún conocimiento científico, tan solo en tradiciones orales y escritas con un origen mas o menos antiguo. Según esta teoría, hubo seis «razas» que podrían equipararse a civilizaciones humanas con un cierto grado de desarrollo tecnológico, de las cuales para lo que estamos examinando nos interesa saber que la 5ª eran los atlantes y la 6ª los arios. Esta teoría se podría referir al hecho de que los atlantes desarrollaron una civilización altamente tecnificada, de lo cual no hay pruebas científicas concluyentes, aunque si indicios de peso. Como sabemos, la atlántida fue supuestamente sepultada por las aguas, hecho que pudo coincidir con el fin de la última glaciación hace unos 12000 años, al cabo de lo cual el nivel de los mares pudo subir varias decenas de metros, incluso mas de un centenar según diversos datos científicos. La civilización que recogió el testigo no puede restringirse a una sola área geográfica, pero le denominación de «ario» es sinónima de «iranio», es decir, del área geográfica centroasiática que debido a posteriores migraciones ocuparon desde la zona que rodea el mar Caspio hasta la India. En realidad la denominación correcta es indoeuropeo, ya que por el estudio de los idiomas que han llegado hasta nosotros, el indoeuropeo original dio origen al persa (el iranio o ario), al griego, al romaní o gitano, y alguno mas, y tiene un origen común «emparentado» de alguna manera con el sánscrito, pudiéndose decir que eran idiomas o culturas hermanas. Los nazis ocultistas investigaron este origen, pero no cayeron, o si lo hicieron lo tergiversaron, en que los arios, los originales, racialmente no tenían que ver nada con los pueblos eslavos, y si mucho con los actuales habitantes de Irán, la India, e incluso con los gitanos. No deja de ser una cruel ironía que en su locura genocida contra estos últimos en realidad estaban exterminando a un pueblo íntimamente emparentado con los verdaderos arios.

    Por otra parte lo de la pureza de la raza es otra patraña. Genéticamente está demostrado que la variabilidad genética que produce la hibridación es positiva para la evolución y la adaptación al medio de los individuos hibridados, protegiéndolos contra enfermedades y taras, y favoreciendo la aparición de nuevos rasgos fenotípicos que dan impulso a los procesos evolutivos. Por ejemplo, recientemente se sabe que los primeros humanos modernos que salieron de África se hibridaron con los neanderthales que habitaban en el medio Oriente, primero, y Europa, después. Esta hibridación produjo individuos que se adaptaron mejor a las nuevas condiciones norteñas del viejo continente que lo pudieran hacer los originales que salieron de África. Es mas, se ha descubierto que por ejemplo, el fenotipo pelirrojo es típicamente neanderthal, no existía entre los humanos modernos salidos de África, muy semejantes a los actuales bosquimanos de Rhodesia o a los hatsabi de Tanzania. Y todos sabemos lo abundante que este rasgo, el pelirrojo, entre la población centroeuropea. Por no decir el fenotipo rubio, ya que al estar especialmente adaptados los neanderthales al frío, es muy posible que este rasgo típicamente europeo también fuera herencia suya. Conclusión: lo de que la hibridación produce individuos inferiores, otra patraña. Pero es que además, curiosamente, la raza pura del humano moderno aún se conserva íntegramente en algunas zonas del África subsahariana hasta el sur del continente, y ya sabemos la opinión de los nazis acerca de estos grupos humanos.
    Como última curiosidad, decir que se ha analizado el genoma de algunos descendientes de Hitler, descubriéndose un haplogrupo (una mutación indicativa de un cierto origen geográfico) muy común en el norte de África y el este del Mediterráneo, y no originario de ninguna zona europea. Esto apuntaría a reforzar la teoría del origen semítico de algún antepasado de Hitler, que por otra parte y según un biógrafo de la familia Rotschild, fue un miembro de esta familia el que mantuvo relaciones con la madre del padre del dictador. Es decir, el abuelo paterno de Hitler sería judío, del clan de los banqueros Rotschild de Viena, lo que explicaría el ascenso meteórico de este hombrecillo dentro del partido al que financiaron, y la protección de este clan familiar, tanto de la rama vienesa como de la parisina, durante la totalidad del periodo de vigencia del nazismo.

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  4. El catolicismo y el nazismo se chuparon las pollas mutuamente como refleja el Concordato Imperial. Hitler fue bautizado católico y nunca renegó de esa fe, las hebillas de los nazis portaban el nombre de Dios y sus condecoraciones eran simbolos cristianos como la Cruz de Hierro. Los católicos se dieron un beso de tornillo también con los fascistas de Mussolini con el Pacto de Letrán, mientras ya había leyes antisemitas en Italia, y no digamos con el fascismo nacionalcatólico de Franco que llegó a asesinar 10 veces más que Mussolini. La obsesión de Hitler con los judíos como explica en el Mein Kampf proviene no por su etnia o creencia religiosa sino porque en su fuero interno los identifica con los marxistas. Para él judíos y marxistas son lo mismo por eso decide exterminarlos.

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  5. Sinceramente encuentro re bueno el blog, para los que nos interesa conocer la historia y argumentar a algunos que no quieren asumir lo que pasó en el Holocausto.
    De todos me interesaria leer el Mein Kampf simeplemte para confirmar los disparates y confirmar la megalomania de este nefasto personaje. Mi gran cuestionamientones como logró que las masas le creyeran? Lo del levensbraun es solo una analogia para ponerse a la par con otros países europeos en la colonización. Y lo de la pureza racial otra charlatanería burda para justificar el exterminio.
    Saludos espero seguir leyendo tus articulos

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  6. Estoy aquí porque una mujer latina, mestiza, me está alegando que los latinos pueden ser simpatizantes del nazismo. Y me exije que le diga porque no pueden serlo.

    Es triste como la gente se vuelve cada vez más imbecil.

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