Asamblea de Gauleiter, discurso pronunciado por Himmler el 24-2-1940. No hace cinco meses que ha comenzado la segunda guerra mundial, faltan tres meses para la Blitzkrieg sobre Francia. La URSS es un aliado con el que se ha repartido Polonia.
No voy a negar de ninguna manera que se produjera algún exceso en el este, lo sé perfectamente. Donde había bebida, donde a algunas personas les dieron un tiro en medio de una borrachera, personas que acaso habrían estado entre los fusilados en cualquier caso y que, sin embargo, no deberían haber muerto de un disparo a manos de un borracho. También sé que hubo algún saqueo en el este, tengo que decir que a veces de una forma que no hubiera imaginado posible, por parte de cualquier sección disponible, por parte de todas las personas posibles vestidas con todos los uniformes posibles. Pero no hay que alterarse innecesariamente por eso. En mi opinión, hay que coger al toro por los cuernos. Donde se produzcan esos hechos, se deben verificar tranquilamente… y luego detener al autor. La cuestión es simplemente si se hecha toda la carne al asador [para resolver el problema] o no.
Padfield, Peter: Himmler, el líder de las SS y de la Gestapo. (Himmler, Reichführer SS, 1990), Traducción de Ana Mendoza, La Esfera de los Libros, Madrid 2003. pg. 357-35.
El mes siguiente hubo una amnistía para todos los delitos de este tipo cometidos en Polonia. Otro decreto del Führer desligó a las Waffen SS de la policía militar, sólo serían juzgados por otros SS.