¿Se tomaban en serio las «profecías» de Hitler?

Las «profecías» de Hitler figuran de forma destacada en todos los libros sobre el holocausto. Los que gustan en afirmar que «Hitler apenas era antisemita», señalan que estas citas no son precisamente importantes, están entresacadas de discursos de varias horas de duración. Se intenta olvidar que los discursos políticos, en la época dorada de la radio, tenían un impacto (y una duración) muy superior a la que tienen ahora. O que Hitler era consciente de que uno de sus puntos fuertes como político y líder era, precisamente, su eficaz oratoria. Tampoco se trata de charlas privadas o de palabras pronunciadas ante un pequeño número de fieles, son los discursos más importantes del año, los que se pronuncian en el aniversario de la toma de poder por el NSDAP. Ahora bien ¿eran retórica más o menos vacía? Porque el mismo Hitler es muy consciente año tras año de lo que está diciendo, y espera que «los judíos» tomen nota de lo que dice. ¿Se los tomaban en serio sus seguidores? Como muestra, tenemos este otro discurso, de Himmler ante sus generales:

El Führer anunció a los judíos al principio de la guerra [en realidad antes] “si alguna vez incitáis a las naciones europeas a combatir entre sí, entonces el resultado no será el exterminio del pueblo alemán sino el exterminio de los judíos”. La cuestión judía ha sido solucionada dentro de la misma Alemania y en general dentro de los países ocupados por Alemania. Fue resuelta sin caer en el compromiso de acuerdo con la lucha a vida o muerte de nuestra nación en la que la existencia de nuestra sangre está en juego. Os lo digo como camaradas en armas… Si decís “podemos entenderlo en lo que se refiere a los hombres pero no en relación con los niños, entonces debo recordaros lo que os dije al principio. En esta confrontación con Asia debemos acostumbrarnos a condenar al olvido aquellas reglas y costumbres de pasadas guerras a las que nos acostumbramos y que preferimos. Desde mi punto de vista, como alemanes, por muy profundamente que lo sintamos en nuestros corazones, no tenemos derecho a permitir que crezca una generación de vengadores llenos de odio de la que tengan que ocuparse nuestros hijos y nietos porque nosotros, demasiado débil y cobardemente, se la dejamos”.

Sonthofen, «Discurso a los generales», 5 de mayo de 1943.

Traducción en César Vidal “El holocausto”, Alianza Editorial, Madrid 1997, pg. 216.

Se conservan copias del discurso por escrito y en audio, NARA RG 242-200, RG 242-210.

En vídeo, y texto en alemán, inglés y portugués

Otros ejemplos en los Diarios de Goebbles.